Anoche, después de mi agitado día de enfermedad/recaída, llegué, dormí y deliré:
Soñaba que hablábamos por teléfono y que mi cara era blanca, blanca brillante y con una textura muy rara. Me llamó, hablamos por teléfono y recuerdo que toqué mi cara y era suave, suave; del color no me acuerdo mucho, pero de la textura sí. Luego, soñé con mi clase de actuación, con mi maestro que nos decía a todos que nos recostáramos boca arriba, que levantáramos las piernas (como en el ejercicio ese donde uno semeja que va pedaleando una bicicleta) y que midiéramos la distancia entre nuestra espalda baja y el piso. En el sueño, a mí el dolor del estómago (algo así como un torzón) no me dejaba levantar lo suficiente la espalda, por lo que a mí como que me sacaban del grupo. Hoy, en clase de actuación, parte del calentamiento fueron las abdominales, yo, por unos tremendos cólicos que me acosaron hoy (algo así como torzones) no pude hacer el ejercicio. Anoche soñé sangre. Hoy supe de algo que tenía que ver con esa sangre. (absolutamente nada qué ver con el cólico, ni el torzón).
¿Qué onda no? |